Presenta un color amarillo pálido con reflejos verdosos y una efervescencia fina y persistente.
Ofrece un aroma cautivador a flores blancas y cítricos, con sutiles toques frutales y de frutos secos.
En boca es fresco y vibrante, con un equilibrio perfecto entre la acidez y las notas frutales, dejando un final elegante y sutil.
8-10 ºC
Ideal como aperitivo o para acompañar mariscos, pescados blancos y platos de aves.
Presentamos el Perrier-Jouët Grand Brut, un espumoso que trasciende las ocasiones para convertirse en sinónimo de celebración y sofisticación. Nacido de la prestigiosa Maison Perrier-Jouët, este Champagne encarna la filosofía de la casa: la búsqueda incesante de la expresión floral y afrutada, encapsulada en una botella que es, en sí misma, una obra de arte.
Desde su concepción en 1854, el Grand Brut ha mantenido una consistencia que habla de la maestría y el legado de la bodega. No es un vino cualquiera; es una promesa de frescura, vitalidad y una sutil elegancia que se despliega en cada burbuja. Su equilibrio entre notas afrutadas y florales lo convierte en un compañero ideal para momentos que merecen ser realzados.
La historia de Maison Perrier-Jouët es un relato de pasión, innovación y una profunda conexión con el terruño de Champagne. Fundada en 1811 por Pierre-Nicolas Perrier y Rose-Adélaïde Jouët, la casa se distinguió desde sus inicios por su audacia y su visión artística. Fue esta visión la que impulsó la creación de diseños icónicos, como las famosas anémonas que adornan sus botellas, un sello distintivo que refleja la delicadeza y la belleza que se encuentran en sus vinos.
Ubicada en Épernay, en el corazón de la región de Champagne, Francia, Maison Perrier-Jouët se beneficia de un clima y un suelo excepcionales, ideales para el cultivo de las variedades de uva que dan vida a sus legendarios espumosos. La bodega se enorgullece de poseer algunos de los viñedos más antiguos y prestigiosos de la región, lo que le permite controlar la calidad desde la raíz hasta la botella.
El Perrier-Jouët Grand Brut ostenta la prestigiosa Denominación de Origen Champagne. Esta denominación es garantía de autenticidad y calidad, asegurando que el vino ha sido elaborado siguiendo los rigurosos métodos tradicionales de la región. El terruño de Champagne, caracterizado por sus suelos calcáreos y su clima continental, confiere a las uvas las condiciones perfectas para desarrollar la complejidad y la finura que definen a este vino espumoso.
La singularidad del Perrier-Jouët Grand Brut reside en la cuidadosa selección y armonía de sus variedades de uva, que le otorgan su carácter distintivo y su equilibrio excepcional. La composición del coupage es un reflejo directo del estilo Perrier-Jouët:
Este ensamblaje meticuloso, combinado con el método tradicional de elaboración de Champagne, que incluye una segunda fermentación en botella, da como resultado un vino con una efervescencia persistente y una complejidad aromática cautivadora. La bodega presta una atención exquisita a cada etapa del proceso, desde la vendimia hasta el degüelle, asegurando que la esencia floral y afrutada que define a Perrier-Jouët se preserve en cada botella.
El Perrier-Jouët Grand Brut es la personificación de la versatilidad, diseñado para realzar una amplia gama de momentos y experiencias culinarias. Su frescura, vivacidad y sutil elegancia lo convierten en una elección acertada para ocasiones que van desde celebraciones íntimas hasta reuniones más formales.
Es el espumoso por excelencia para brindar en cualquier acontecimiento importante, desde aniversarios hasta logros profesionales. Su carácter equilibrado lo hace un excelente aperitivo, preparando el paladar para lo que vendrá. Sin embargo, su finura no se detiene ahí; puede acompañar con distinción una variedad de platos, aportando un toque de ligereza y sofisticación que realza los sabores sin opacarlos.
Para asegurar que el Perrier-Jouët Grand Brut conserve todas sus cualidades y ofrezca la mejor experiencia posible, es fundamental su correcta conservación. Si bien es un vino diseñado para ser disfrutado en su juventud, una adecuada guarda prolongará su frescura y complejidad.
Las botellas deben almacenarse en posición horizontal, en un lugar fresco, oscuro y con una temperatura constante, idealmente entre 10°C y 15°C. Es importante evitar fluctuaciones de temperatura y la exposición directa a la luz, ya que estos factores pueden afectar negativamente la calidad del vino. Al ser un Champagne, una vez abierta la botella, se recomienda consumir el contenido en un plazo breve para disfrutar de su efervescencia y sus aromas en su máximo esplendor. El uso de un tapón especial para espumosos puede ayudar a preservar las burbujas por un tiempo limitado.