Amarillo dorado con reflejos ámbar, burbujas finas y persistentes que forman una corona delicada.
Intensos aromas frutales como albaricoque y melocotón, con notas de bollería, brioche y frutos secos.
En boca es generoso y cremoso, con una frescura vibrante y un final largo y elegante que deja un recuerdo a fruta madura.
8-10 ºC
Ideal para acompañar carnes blancas, pescados blancos y arroces marineros, realzando sus sabores con su complejidad y frescura.
El Veuve Clicquot Yellow Label, en su formato de 37.5 cl, representa una invitación a la celebración y al disfrute de uno de los champagnes más reconocidos a nivel mundial. Esta pequeña botella encierra la esencia de la Maison Veuve Clicquot Ponsardin, ofreciendo una experiencia sensorial completa y accesible. Su distintivo color amarillo, que le ha valido su icónico apodo, es un preludio de la vibrante personalidad que reside en su interior. Ideal para momentos íntimos, como aperitivo o para acompañar ocasiones especiales que merecen un toque de distinción sin necesidad de una gran cantidad.
Este champagne es la manifestación del estilo de la casa: una predominancia de Pinot Noir que le confiere una estructura robusta y una agradable sensación en boca, complementada por la suavidad y notas frutales del Meunier, y la elegancia y finura del Chardonnay. El resultado es un vino espumoso equilibrado, fresco y con una complejidad que sorprende gratamente.
La Maison Veuve Clicquot Ponsardin, fundada en 1772, es sinónimo de excelencia y de una tradición vinícola que ha traspasado fronteras. El nombre «Veuve Clicquot» evoca la figura de Madame Clicquot, una mujer visionaria que, tras enviudar, tomó las riendas de la bodega y la transformó, introduciendo innovaciones clave en la producción de champagne, como el pupitre de remuage, que revolucionó la clarificación del vino.
El origen de este champagne se encuentra en la prestigiosa denominación de origen Champagne, en Francia. La casa posee viñedos de gran calidad en las mejores crus de la región, lo que garantiza el acceso a uvas excepcionales. La filosofía de Veuve Clicquot se centra en la calidad constante y en la expresión del terroir, buscando siempre la perfección en cada botella.
El Veuve Clicquot Yellow Label es el resultado de una cuidadosa selección de uvas y de un proceso de elaboración que respeta la tradición y la innovación. La composición varietal de este champagne es una clave fundamental de su carácter distintivo:
El proceso de elaboración incluye la fermentación en depósitos de acero inoxidable, seguida de una segunda fermentación en botella para la creación de las burbujas. El tiempo de crianza sobre lías es crucial para el desarrollo de su complejidad aromática y su textura. La vinificación se realiza con gran esmero, buscando preservar la frescura y la intensidad frutal, al tiempo que se desarrolla la complejidad que caracteriza a los vinos de Veuve Clicquot.
El Veuve Clicquot Yellow Label 37.5 cl, gracias a su equilibrio entre estructura, frescura e intensidad frutal, se erige como un vino versátil para diversas ocasiones. Su formato reducido lo convierte en la opción ideal para quienes desean disfrutar de la calidad de Veuve Clicquot en una porción más personal, perfecta para un brindis íntimo, una cena para dos, o como un elegante detalle.
Aunque sus aplicaciones en la mesa son amplias, este champagne brilla especialmente cuando se le presenta como aperitivo, abriendo el apetito con su vivacidad. Su complejidad también le permite maridar de forma excepcional con una variedad de platos, desde carnes blancas que se benefician de su frescura hasta pescados blancos y arroces marineros que encuentran en él un complemento ideal, realzando los sabores sin opacarlos. Es la elección perfecta para celebrar logros, marcar el inicio de una velada memorable o simplemente para darse un gusto en un día cotidiano.
Para asegurar que el Veuve Clicquot Yellow Label 37.5 cl conserve toda su frescura y sus delicados aromas, es fundamental prestar atención a su conservación. Las botellas deben almacenarse en un lugar fresco, oscuro y con una temperatura constante, idealmente entre 10°C y 15°C. Es importante evitar fluctuaciones bruscas de temperatura, así como la exposición directa a la luz solar o fuentes de calor, ya que estos factores pueden deteriorar la calidad del vino.
Aunque este champagne está diseñado para ser disfrutado en su juventud y frescura, una correcta conservación permitirá mantener sus cualidades intactas durante un tiempo razonable. Se recomienda mantener las botellas acostadas para que el corcho permanezca húmedo y así asegurar un buen sellado. Una vez abierta, la botella de 37.5 cl está pensada para ser consumida en el momento, aprovechando al máximo su efervescencia y su perfil aromático.