Presenta un color amarillo pálido con destellos verdosos y una lágrima fina que denota su juventud.
En nariz, se aprecian aromas limpios de frutos rojos frescos como fresa y frambuesa, entrelazados con sutiles notas dulces que evocan golosinas.
En boca, su entrada es voluptuosa y sedosa, con una burbuja bien integrada que realza la frescura de los frutos rojos y un final dulce y agradable.
8-10 ºC
Ideal para aperitivos ligeros, mariscos y pescados blancos. También sorprende con postres de frutas rojas o tartas poco dulces.
Descubre Trilogía Pinot Noir, un espumoso que redefine la elegancia y la finura, proveniente de la reconocida bodega De Muller y amparado bajo la Denominación de Origen Tarragona. Este vino, elaborado íntegramente con la noble uva Pinot Noir, se presenta como una joya por descubrir, invitando a una experiencia sensorial única.
Trilogía Pinot Noir se distingue por su elaboración como «Blanc de Noirs», un término que describe a los vinos espumosos blancos obtenidos a partir de uvas tintas. En este caso, el 100% de la base se construye con la prestigiosa Pinot Noir, una variedad conocida por su delicadeza y su capacidad para aportar complejidad y carácter a los espumosos. El resultado es un vino de un atractivo color, con una estructura sorprendente y una elegancia que se despliega en cada burbuja.
La historia de De Muller se entrelaza con la tradición vinícola de Cataluña, y su compromiso con la calidad se manifiesta en cada uno de sus vinos. Ubicada en la Denominación de Origen Tarragona, esta bodega aprovecha las bondades de un terruño con una larga tradición vitivinícola. Tarragona, bañada por el Mediterráneo, ofrece un clima y suelos que favorecen el desarrollo de variedades como la Pinot Noir, permitiendo la obtención de uvas de gran calidad que son la base de este espumoso excepcional.
De Muller, con una trayectoria consolidada, combina el respeto por las técnicas ancestrales con una visión innovadora. Esta filosofía se refleja en Trilogía Pinot Noir, donde la pureza de la variedad protagonista se potencia a través de un proceso de elaboración cuidado al detalle. La elección de la Pinot Noir para un espumoso de esta categoría habla de la audacia y el conocimiento de la bodega, buscando ofrecer al consumidor una propuesta diferente y de alto valor.
La elaboración de Trilogía Pinot Noir es un testimonio de la maestría de De Muller. Al tratarse de un 100% Pinot Noir, cada paso del proceso está diseñado para preservar la delicadeza y los aromas primarios de esta uva. La fermentación y posterior crianza se llevan a cabo bajo los más altos estándares, buscando la obtención de un espumoso con una efervescencia fina y persistente, características de los vinos de calidad.
La Pinot Noir es conocida por su capacidad para adaptarse a diferentes climas y terruños, y en manos de De Muller, se transforma en un espumoso de gran carácter. La selección de las mejores uvas y el cuidadoso control de la fermentación secundaria, que da lugar a las burbujas, son claves para conseguir la fineza y elegancia que definen a Trilogía Pinot Noir. El resultado es un vino con una estructura equilibrada y un final refrescante.
Trilogía Pinot Noir es un vino que invita a la celebración y a compartir momentos especiales. Su carácter versátil y su elegancia lo convierten en el compañero ideal para una amplia gama de ocasiones. Su presencia en la mesa realza cualquier evento, desde encuentros informales con amigos hasta celebraciones más solemnes.
Este espumoso es perfecto para abrir el apetito antes de una comida, actuando como un aperitivo sofisticado. Su finura y sus sutiles notas lo hacen también apto para acompañar platos ligeros, donde su frescura puede complementar sin dominar. Es, sin duda, una elección acertada para brindis, aniversarios, cumpleaños o simplemente para transformar un día cualquiera en una ocasión memorable. Su vibrante personalidad lo hace destacar y añadir un toque de distinción a cualquier reunión.
Para disfrutar de Trilogía Pinot Noir en su máximo esplendor, una correcta conservación es fundamental. Mantener sus cualidades organolépticas intactas requiere seguir unas pautas sencillas pero importantes.
La temperatura constante es el factor clave. Se recomienda almacenar las botellas en un lugar fresco, idealmente entre 10°C y 15°C, lejos de fluctuaciones térmicas bruscas. La oscuridad también es importante, ya que la luz directa, especialmente la solar, puede afectar negativamente a la calidad del vino. Un armario o una bodega son lugares idóneos. Es preferible que la botella se mantenga en posición horizontal para que el corcho permanezca húmedo, evitando así la entrada de oxígeno y la posible oxidación del vino. Si bien su consumo es ideal en los primeros años para disfrutar de su máxima expresión, una correcta conservación le permitirá mantener su carácter.