Antigua fortaleza del siglo XII y vecino del cru classé de Graves Château Bouscaut, cuyos dueños, los Lurton, lo terminaron por adquirir a finales de los 90, Lamothe-Bouscaut presume de un terruño más pedregoso y ligeramente arenoso que permite a variedades como la Merlot y las Cabernet suavignon y franc alcanzan su máxima expresión.